TOROS

Víctor Barrio, por el buen camino

  • Comienza la Feria de San Bartolomé con el triunfo de Barrio y Flores
  • Los buenos novillos de El Torreón propiciaron un gran espectáculo

Marcos Sanchidrián

Una gran novillada de El Torreón ha inaugurado la Feria de San Bartolomé en la localidad abulense de Casavieja. Pareja de hechuras, con tres utreros más chicos y otros tres con más trapío dieron en líneas generales buen juego, destacando el quinto al que se le dio la vuelta al ruedo a petición del ganadero, Cesar Rincón. Nobles y de buen juego, seguían la muleta como si no hubiera fin dejando a la terna disfrutar, a excepción del lote de Emilio Huertas, que aparte de ser el peor, no logró acoplarse.

Los mejores compases de la tarde llegaron de manos de Víctor Barrio que demostró el amplio rodaje y que necesita el toro para terminar de cuajarse. Falló con los aceros la faena al segundo de la tarde que pudo tener premio, pero simplemente fue su carta de presentación.Fácil con el capote, respondió a un quite de Huertas con unas verticales gaoneras sin mover la planta.

Las primeras tandas con la muleta llegaron a ser de seis y el de pecho, un novillo de carril. Largos y profundos, los muletazos se fueron templando hasta que cada derechazo fuera casi un redondo porque no le quitaba la franela de la cara. El novillo la seguía con mucho celo, además remató con un arrimón en el que combinaba circulares con pases cambiados que animó al público, pero con la espada lo echó a perder.

El quinto, Caminante, fue el mejor del encierro, aunque hasta que el madrileño no le plantó la muleta por delante no estuvo claro. Además no le ayudó una pésima lidia. Pero el novillo se repuso y fue a mucho más. Por el izquierdo surgieron los mejores compases de la faena. Largo y hondo, solo perdía un paso para colocarse, lo que hacía las tandas muy ligadas y que calaran con el público. Cuanto más le apretaba el toro, más cómodo estaba el torero. Para finalizar, unos ayudados por bajo torerísimos hicieron que el público se levantara de los asientos. Medía en buen sitio valió para pasaportar a Caminante, un novillo de vuelta al ruedo.

Había curiosidad por ver al mexicano Sergio Flores. Con el que abrió plaza se mostró incómodo, ya que salía descolocado de cada muletazo y le costó calar en los tendidos. El novillo demostró su nobleza y fijeza yendo detrás de la muleta y molestando a Flores. El cuarto, aunque tenía más trapío, fue el de menos condición de la tarde. Consiguió sacarle tandas a base de arrimones. Si consiguió una oreja en cada uno fue por sus estoconazos. De lo mejor que he visto. Cuadrando bien al novillo, citando al hocico y marcando los tiempos a cámara lenta, incluso se pudo escuchar como entraba el estoque hasta los gavilanes. Hay estocadas que bien valen una oreja, y este es uno de los casos.

Emilio Huertas es un torero clásico, que quiere interpretar el toreo de una manera muy atractiva, pero pechó con el peor lote de la tarde. Además, estuvo un poco acelerado. Tiempo al tiempo. Sobre todo, destacar su manejo con el capote. Estuvo animado en sus toros y participó en quites con los de sus compañeros.

Una tarde en la que se han juntado la buena condición de los astados con las ganas de agradar de los novilleros. Uno de esos días que crean afición.

Novillos de El Torreón. Pareja de presentación con tres mas grandes y otros tres más pequeños. De bueno juego, destacando el 5º Caminante, premiado con la vuelta al ruedo.

  • Sergio Flores (Nazareno y oro) Oreja y oreja
  • Víctor Barrio (Azul y oro) Ovación y oreja
  • Emilio Huertas (Rosa palo y oro) Silencio y oreja