Los reyes de España, en su primera visita a la capital charra desde su coronación, presidieron hoy en el Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca la definida como "merecidísima" ceremonia de investidura como doctores honoris causa del director del Instituto Cervantes y antiguo director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha, y del exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México y actual Secretario de Salud del Gobierno de México, José Narro.
Felipe VI, acompañado en la presidencia por Letizia, dio por comenzada, tras el tradicional cortejo académico de los doctores de la Usal revestidos de traje académico, la ceremonia de investidura pocos minutos antes de las 11.30 horas. Tras ello, hicieron acto de presencia en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca los nuevos doctores junto a sus padrinos, el doctor José Antonio Bartol Hernández y la doctora María Ángeles Pérez López.
El primero, que defendió la candidatura de José Narro, definió como "merecidísima" la investidura de ambos por tener "mucho que ver con el presente y el futuro de la lengua española" al representar a instituciones que "deben ocupar ese futuro". Destacó además del exrector de la UNAM su papel reivindicativo de la educación pública como "derecho fundamental del ser humano".
Posteriormente fue investido un José Narro que defendió precisamente la "educación pública de México" que, afirmó, le permitió estar hoy "en una de las cunas primigenias de la cultura occidental" como doctor honoris causa. Recordó con sus palabras a los otros tres mexicanos "honrados" con esta distinción, los exrectores de la UNAM Ignacio Chávez y Guillermo Soberón y al escritor e intelectual Carlos Fuentes, y defendió la "lucha por establecer el Sistema Internacional de Evaluación del Español", definiendo por ello a Víctor García de la Concha como "ser humano extraordinario".
Aprovechando, como él mismo reconoció, la presencia de los reyes de España en su ceremonia de investidura como doctor honoris causa, Narro aprestó a incorporar a las mujeres "al frente de las universidades" y a repensar las evaluaciones de calidad de las universidades, y se embarcó en una revisión del mundo actual "fascinante y paradójico, lleno de contrates y oportunidades" que, en su condición de global, cuenta con "mayores formas de participación social" pero que a la vez "despierta condiciones que se consideraban eliminadas", entre las que citó las guerras religiosas, los actos terroristas o el crimen organizado, entre otras.
"Nuestro sistema de valores cívicos se ha debilitado", expresó Narro. El antiguo rector de la UNAM y uno de los 'padres' del SIELE exclamó así que "ni la felicidad ni el éxito se deben medir por la riqueza material acumulada" y reclamó "utopías para renovar la esperanza y tomar riesgos" para evitar el fracaso, defendiendo así que "la educación es la llave maestra que permite el acceso a los derechos humanos y a una vida más digna y más feliz".
"Visión panhispánica"
Tras la investidura de Narro, tuvo lugar la de García de la Concha, defendida por María Ángeles Pérez López por la "trayectoria de excelencia" en el mundo de las letras del director del Instituto Cervantes y por su "conocimiento y difusión de la literatura y su visión panhispánica, patria común en la que soñamos con que no haya fronteras y en la que no fuera necesario el debate entre las letras y las armas".
García de la Concha comenzó su intervención agradeciendo a los reyes su presencia y "su cuidado de las lenguas de España y en particular de la española, que comparten 19 países y que es prioritario en su tarea de Estado", asegurando que "la cultura panhispánica de la que nos enorgullecemos ha sido inspirada y auspiciada a lo largo de los años por nuestros Reyes". El director del Instituto Cervantes también tuvo palabras de agradecimiento para la Universidad de Salamanca, de la que dijo: "Nunca pude soñar que iba a formar mi currículum con una recompensa tan alta como el honoris causa junto a José Narro, uno de los grandes amantes de la cultura española".
Precisamente de esa cultura y de su lengua resaltó García de la Concha su importancia, recordando la influencia de Elio Antonio de Nebrija como "gran velador frente a la barbarie" y que vio la lengua "como razón de Estado" para que "más allá de las piedras, resistieran las ideas y las palabras". Haciendo un profundo repaso de la historia de las lenguas romances y, en particular del castellano, García de la Concha señaló que dicho repaso no estaba hecho para regodearse "en el pasado, sino para labrar un futuro y una universidad mejor".
Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, amplificó la importancia de la presencia de los reyes de España, la primera como tales en Salamanca, por ser en una jornada "de homenaje a la lengua española con la investidura como honoris causa de dos personalidades que tanto han hecho por ella" y de los que dijo, viven "la convicción de que el futuro será en español" como demuestra su promoción del SIELE, "proyecto panhispánico que ha sido una tarea de titanes".
La Universidad de Salamanca, a través de su rector, consideró este acto como el principal de una jornada dedicada a la lengua española y que se contextualizó en la futura celebración del VIII Centenario de la institución académica salmantina, que tendrá lugar en 2018, uniendo así los nombres de García de la Concha y Narro a los de otros honoris causa de la Usal en el ámbito del español como Fernando Lázaro Carreter, Emilio Alarcos, Manuel Alvar, Gonzalo Torrente Ballester, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Miguel Delibes, entre otros.
Al acto de investidura como doctores honoris causa de García de la Concha y Narro, presidido y clausurado por los reyes de España, acudieron el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el presidente de Iberdrola y del Consejo Social de la Universidad de Salamanca, Ignacio Sánchez Galán; el ministro en funciones de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; el exministro de Educación Ángel Gabilondo; la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro; los consejeros de Educación y Cultura de la Junta, Fernando Rey y María Josefa García Cirac, respectivamente; el alcalde de la ciudad, Alfonso Fernández Mañueco; y el presidente de la Diputación provincial, Javier Iglesias, entre otras autoridades.